Crónicas
El Personaje: Daniel Calparsoro, pura adrenalina
22-III-02
Cuando "Salto al vacío", el primer largometraje de Daniel Calparsoro, llegó a las pantallas de cine fue en aquellos años en que se comenzó a hablar con fervor de un nuevo nuevo cine español. Un cine realizado por chicas y chicos muy jóvenes que había vivido la transición como niños y tenían de los años de la dictadura franquista sólo el recuerdo de lo que sus mayores le contaban. Esto significaba una revolución temática en un cine que seguía traumatizado por el pasado colectivo, y una nueva generación de creadores que habían bebido directamente del cine norteamericano de grandes efectos visuales y espectaculares escenas de acción.
Aunque con presupuestos muy lejanos de aquellos, Calparsoro fue uno de esos jóvenes directores vascos - junto a Alex de la Iglesia, Juanma Bajo Ulloa, los hermanos Ibarretxe y demás - que se las apañaron a mediados de la década de los noventa para sorprender a todos y recuperar para la taquilla del cine hispano una nueva generación de espectadores que hasta entonces eran únicamente carne de superproducciones de Hollywood. El shock que a muchos les produjo aquel primerizo, imperfecto pero impactante "Salto al vacío" supuso un auténtico descubrimiento surgido de la orilla más independiente de nuestra industria, nada que ver con muchas operas primas recientes que cuentan con estrellas de primera y amplio respaldo de televisiones y distribuidoras.
Desconocido él y desconocidos sus actores, en especial esa chica extraña, introvertida y aparentemente agresiva que le acompañó desde el principio y que se ha convertido en una de las actrices más interesantes y carismáticas de los últimos años. Nawja Nimri, con la que se casó de blanco y por la Iglesia a pesar de la subversiva imagen pública de ambos, le ha acompañado en toda su trayectoria incluso más allá de la disolución de la pareja, aunque no figura en su último estreno "Guerreros", que ahora se estrena, por no encajar sus condiciones físicas con los requisitos de sus bélicos personajes. Ambos formaron durante mucho tiempo un tandem único y siempre interesante que ha dado como resultado películas con una absorvente mezcla de violencia y erotismo, de realismo social y sensualidad, sobre juventud inconformista tremendamente amargada pero dispuesta a sobrevivir contra todos los pronósticos.
Sus siguientes estrenos, "Pasajes" - donde Nimri comparte romance y obsesión con una Charo López un tanto desubicada - y "A ciegas" - dura incursión romántica en la violencia terrorista que le llevo hasta el Festival de Venecia - no fueron sino manidas revisiones de los mismos temas y obsesiones, que hicieron albergar serias dudas sobre el verdadero talento del joven rebelde, anclado en su la seguridad de un primer éxito e incapaz de evolucionar. Nuevas esperanzas llegaron con su cuarto filme "Asfalto", en el que se traslada a Madrid para narrar un trio sentimental y sexual implicado en asuntos turbios, acompañado de música moderna y espectaculares persecuciones por las calles del centro capitalino.
Tras mostrar la vida cotidiana en una gran ciudad como una batalla diaria, ahora Daniel Calparsoro se traslada a la guerra de verdad, la que sufren una patrulla de soldados españoles en misión humanitaria en Kosovo. "Guerreros", que protagonizan una nueva generación de jóvenes actores como Eloy Azorín, Ruben Ochandiano, Iñaki Font, Carla Pérez o Jordi Vilches a las órdenes de Eduardo Noriega - a punto de perder un ojo en un accidente del rodaje - es una aventura de trasfondo real y mensaje antibelicista que puede servir para coronar al director vasco como el principal experto español en cine de acción.
Y es que Calparsoro ha podido encontrar en esta guerra cercana la oportunidad de descender a un auténtico infierno, donde los gritos, el dolor y la muerte aún flotan en el ambiente. Con este "cine de entretenimiento con contenido", como él mismo lo define, se apunta el tanto de acercarse desde la ficción por primera vez a este conflicto, con la oportunidad de esmerarse en su punto más flojo: el guión. Aquí parece moverse en su medio ideal, rodeado de confusión y tensión, incentivando la incomodidad del espectador y ahondando en el sentimiento pesimista que impera en toda su filmografía.
Para muchos sin embargo, su principal mérito seguirá siendo el haber descubierto a Nawja Nimri, a la que después otros han sabido sacar mucho mejor partido, y que ha colaborado con su grupo en el apartado músical de "Guerreros" como muestra de sus buenas relaciones.
Cuando "Salto al vacío", el primer largometraje de Daniel Calparsoro, llegó a las pantallas de cine fue en aquellos años en que se comenzó a hablar con fervor de un nuevo nuevo cine español. Un cine realizado por chicas y chicos muy jóvenes que había vivido la transición como niños y tenían de los años de la dictadura franquista sólo el recuerdo de lo que sus mayores le contaban. Esto significaba una revolución temática en un cine que seguía traumatizado por el pasado colectivo, y una nueva generación de creadores que habían bebido directamente del cine norteamericano de grandes efectos visuales y espectaculares escenas de acción.
Aunque con presupuestos muy lejanos de aquellos, Calparsoro fue uno de esos jóvenes directores vascos - junto a Alex de la Iglesia, Juanma Bajo Ulloa, los hermanos Ibarretxe y demás - que se las apañaron a mediados de la década de los noventa para sorprender a todos y recuperar para la taquilla del cine hispano una nueva generación de espectadores que hasta entonces eran únicamente carne de superproducciones de Hollywood. El shock que a muchos les produjo aquel primerizo, imperfecto pero impactante "Salto al vacío" supuso un auténtico descubrimiento surgido de la orilla más independiente de nuestra industria, nada que ver con muchas operas primas recientes que cuentan con estrellas de primera y amplio respaldo de televisiones y distribuidoras.
Desconocido él y desconocidos sus actores, en especial esa chica extraña, introvertida y aparentemente agresiva que le acompañó desde el principio y que se ha convertido en una de las actrices más interesantes y carismáticas de los últimos años. Nawja Nimri, con la que se casó de blanco y por la Iglesia a pesar de la subversiva imagen pública de ambos, le ha acompañado en toda su trayectoria incluso más allá de la disolución de la pareja, aunque no figura en su último estreno "Guerreros", que ahora se estrena, por no encajar sus condiciones físicas con los requisitos de sus bélicos personajes. Ambos formaron durante mucho tiempo un tandem único y siempre interesante que ha dado como resultado películas con una absorvente mezcla de violencia y erotismo, de realismo social y sensualidad, sobre juventud inconformista tremendamente amargada pero dispuesta a sobrevivir contra todos los pronósticos.
Sus siguientes estrenos, "Pasajes" - donde Nimri comparte romance y obsesión con una Charo López un tanto desubicada - y "A ciegas" - dura incursión romántica en la violencia terrorista que le llevo hasta el Festival de Venecia - no fueron sino manidas revisiones de los mismos temas y obsesiones, que hicieron albergar serias dudas sobre el verdadero talento del joven rebelde, anclado en su la seguridad de un primer éxito e incapaz de evolucionar. Nuevas esperanzas llegaron con su cuarto filme "Asfalto", en el que se traslada a Madrid para narrar un trio sentimental y sexual implicado en asuntos turbios, acompañado de música moderna y espectaculares persecuciones por las calles del centro capitalino.
Tras mostrar la vida cotidiana en una gran ciudad como una batalla diaria, ahora Daniel Calparsoro se traslada a la guerra de verdad, la que sufren una patrulla de soldados españoles en misión humanitaria en Kosovo. "Guerreros", que protagonizan una nueva generación de jóvenes actores como Eloy Azorín, Ruben Ochandiano, Iñaki Font, Carla Pérez o Jordi Vilches a las órdenes de Eduardo Noriega - a punto de perder un ojo en un accidente del rodaje - es una aventura de trasfondo real y mensaje antibelicista que puede servir para coronar al director vasco como el principal experto español en cine de acción.
Y es que Calparsoro ha podido encontrar en esta guerra cercana la oportunidad de descender a un auténtico infierno, donde los gritos, el dolor y la muerte aún flotan en el ambiente. Con este "cine de entretenimiento con contenido", como él mismo lo define, se apunta el tanto de acercarse desde la ficción por primera vez a este conflicto, con la oportunidad de esmerarse en su punto más flojo: el guión. Aquí parece moverse en su medio ideal, rodeado de confusión y tensión, incentivando la incomodidad del espectador y ahondando en el sentimiento pesimista que impera en toda su filmografía.
Para muchos sin embargo, su principal mérito seguirá siendo el haber descubierto a Nawja Nimri, a la que después otros han sabido sacar mucho mejor partido, y que ha colaborado con su grupo en el apartado músical de "Guerreros" como muestra de sus buenas relaciones.
- © Angel L. Esteban
Guillermo del Toro: "Por primera vez me siento creativamente contento con lo que hago"
22-III-02
El cineasta tapatío Guillermo del Toro se enfrenta este fin de semana al estreno en Estados Unidos de la segunda cinta que rueda en Hollywood, "Blade II", en la que ha dispuesto de una libertad creativa sólo comparable a la de "El espinazo del diablo", filmada como coproducción hispano-mexicana. En conversación exclusiva con NOTICINE.com, desarrollada en su Guadalajara natal, el director de "Mimic" se muestra muy satisfecho por los resultados de la su nueva cinta. "Creo que gusta mucho, aunque a algunos les parece violenta. Es muy experimental, y lo digo con orgullo. A nivel formal está llena de color, de forma, de experimentación en el movimiento de cámara...".
"Blade II" sitúa al superhéroe de la factoría Marvel, interpretado por Wesley Snipes, en alianza con sus tradicionales enemigos vampiros para salvar a la humanidad de una nueva raza de monstruos. Rodada en Praga (República Checa), la película -nos cuenta Del Toro- le ha permitido "mostrar una cara mía que no había podido expresar hasta ahora: mi convicción de que se puede hacer películas de acción y entretenimiento formalmente interesantes, con una experimentación y una frescura grandes".
Considera el realizador mexicano que el espectador notará variaciones notables entre esta secuela y la cinta original. "Tanto en el contenido como en la forma es diferente a la primera, pero a la vez una buena continuación. Creo que tiene un poquito más de una de frescura en la personalidad de Blade, más humor y más terror. La veo más tenebrosa que la primera. La violencia y la acción tienen una mayor influencia de su origen de comic y de la animación japonesa. La primera me pareció más urbana y cruda con la violencia, y en esta la violencia es excesiva hasta el punto de resultar caricaturesca", afirma.
A modo de resumen, Guillermo del Toro asegura que ante todo está muy satisfecho del resultado: "Como ocurrió con "El espinazo del diablo", es una película que he hecho disfrutándola, pasándomelo bien".
Ahora, con dos proyectos encarrilados y un ambicioso acuerdo con Disney para en tres años hacer "The Wind in the Willows", el realizador de "Cronos" espera disfrutar de unas semi-vacaciones de seis meses, en las que espera disponer de tiempo para escribir en Guadalajara nuevos guiones. "Es la primera vez en mi carrera en que siento que tengo opciones, que me siento creativamente contento con lo que hago. "El espinazo..." a nivel personal y "Blade II" a nivel comercial me tienen muy contento. Estoy en un momento sentimentalmente como creador tranquilo y pleno", concluye.
El cineasta tapatío Guillermo del Toro se enfrenta este fin de semana al estreno en Estados Unidos de la segunda cinta que rueda en Hollywood, "Blade II", en la que ha dispuesto de una libertad creativa sólo comparable a la de "El espinazo del diablo", filmada como coproducción hispano-mexicana. En conversación exclusiva con NOTICINE.com, desarrollada en su Guadalajara natal, el director de "Mimic" se muestra muy satisfecho por los resultados de la su nueva cinta. "Creo que gusta mucho, aunque a algunos les parece violenta. Es muy experimental, y lo digo con orgullo. A nivel formal está llena de color, de forma, de experimentación en el movimiento de cámara...".
"Blade II" sitúa al superhéroe de la factoría Marvel, interpretado por Wesley Snipes, en alianza con sus tradicionales enemigos vampiros para salvar a la humanidad de una nueva raza de monstruos. Rodada en Praga (República Checa), la película -nos cuenta Del Toro- le ha permitido "mostrar una cara mía que no había podido expresar hasta ahora: mi convicción de que se puede hacer películas de acción y entretenimiento formalmente interesantes, con una experimentación y una frescura grandes".
Considera el realizador mexicano que el espectador notará variaciones notables entre esta secuela y la cinta original. "Tanto en el contenido como en la forma es diferente a la primera, pero a la vez una buena continuación. Creo que tiene un poquito más de una de frescura en la personalidad de Blade, más humor y más terror. La veo más tenebrosa que la primera. La violencia y la acción tienen una mayor influencia de su origen de comic y de la animación japonesa. La primera me pareció más urbana y cruda con la violencia, y en esta la violencia es excesiva hasta el punto de resultar caricaturesca", afirma.
A modo de resumen, Guillermo del Toro asegura que ante todo está muy satisfecho del resultado: "Como ocurrió con "El espinazo del diablo", es una película que he hecho disfrutándola, pasándomelo bien".
Ahora, con dos proyectos encarrilados y un ambicioso acuerdo con Disney para en tres años hacer "The Wind in the Willows", el realizador de "Cronos" espera disfrutar de unas semi-vacaciones de seis meses, en las que espera disponer de tiempo para escribir en Guadalajara nuevos guiones. "Es la primera vez en mi carrera en que siento que tengo opciones, que me siento creativamente contento con lo que hago. "El espinazo..." a nivel personal y "Blade II" a nivel comercial me tienen muy contento. Estoy en un momento sentimentalmente como creador tranquilo y pleno", concluye.
- © J.A.-NOTICINE.com
Salma se tomó con "Frida" muchas licencias, según la prensa mexicana
21-III-02
En Estados Unidos algunos privilegiados han podido ya ver en "screen tests" la versión preliminar de "Frida", el sueño hecho realidad de Salma Hayek, como productora y actriz. El diario Reforma, a través de su corresponsal Carla García, analiza el film como "alejado de la realidad", al dibujar a la pintora Frida Kahlo como una especie de supermujer, siendo infiel a la historia. "Todo parece fácil y ligero en su encarnación", afirma la periodista.
Sorprende a la corresponsal de Reforma la entereza física del personaje, que contrasta con una Frida Kahlo real aquejada de diversas dolencias físicas y psiquicas: "Camina sin cojear, escala la Pirámide de la Luna con toda frescura, baila con energía y sensualidad irresistibles un tango (o más bien, lo que se podría llamar un tango-chá, que seguramente se adelantó a la creación del cha-cha-chá unas décadas) y bebe más alcohol que ningún hombre sin dar muestras de embriaguez", se dice del personaje que interpreta Salma Hayek.
Considera la periodista que la cinta ofrece una estética y un contenido que abunda en la imagen colorista estereotipada del México para los turistas gringos: "Los colores de todas las tomas y en cualquier contexto son brillantes, chillantes, apabullantes".
El guión de "Frida", basado en la biografía escrita por Hayden Herrera, está firmado por Rodrigo García, hijo del Nobel Gabriel García Márquez, y por el también actor Edward Norton, novio de Salma. La producción costó 12 millones de dólares, gran parte de los cuales se invirtieron en México, y tras los retoques psoteriores a estos actuales "screen tests", podría estar en Cannes como anticipo a un estreno comercial en otoño, primero en EEUU (11 de octubre) y luego (en noviembre) en México.
Bajo la dirección de Julie Taymor, la película disfruta de un espectacular reparto internacional, que incluye a los británicos Alfred Molina, Roger Rees y Saffron Burrows, al australiano Geoffrey Rush, a los norteamericanos Ashley Judd y Edward Norton, al español Antonio Banderas, a la argentina Mía Maestro, a la italiana Valeria Golino y a los mexicanos Patricia Reyes Spíndola y Diego Luna, entre otros.
En Estados Unidos algunos privilegiados han podido ya ver en "screen tests" la versión preliminar de "Frida", el sueño hecho realidad de Salma Hayek, como productora y actriz. El diario Reforma, a través de su corresponsal Carla García, analiza el film como "alejado de la realidad", al dibujar a la pintora Frida Kahlo como una especie de supermujer, siendo infiel a la historia. "Todo parece fácil y ligero en su encarnación", afirma la periodista.
Sorprende a la corresponsal de Reforma la entereza física del personaje, que contrasta con una Frida Kahlo real aquejada de diversas dolencias físicas y psiquicas: "Camina sin cojear, escala la Pirámide de la Luna con toda frescura, baila con energía y sensualidad irresistibles un tango (o más bien, lo que se podría llamar un tango-chá, que seguramente se adelantó a la creación del cha-cha-chá unas décadas) y bebe más alcohol que ningún hombre sin dar muestras de embriaguez", se dice del personaje que interpreta Salma Hayek.
Considera la periodista que la cinta ofrece una estética y un contenido que abunda en la imagen colorista estereotipada del México para los turistas gringos: "Los colores de todas las tomas y en cualquier contexto son brillantes, chillantes, apabullantes".
El guión de "Frida", basado en la biografía escrita por Hayden Herrera, está firmado por Rodrigo García, hijo del Nobel Gabriel García Márquez, y por el también actor Edward Norton, novio de Salma. La producción costó 12 millones de dólares, gran parte de los cuales se invirtieron en México, y tras los retoques psoteriores a estos actuales "screen tests", podría estar en Cannes como anticipo a un estreno comercial en otoño, primero en EEUU (11 de octubre) y luego (en noviembre) en México.
Bajo la dirección de Julie Taymor, la película disfruta de un espectacular reparto internacional, que incluye a los británicos Alfred Molina, Roger Rees y Saffron Burrows, al australiano Geoffrey Rush, a los norteamericanos Ashley Judd y Edward Norton, al español Antonio Banderas, a la argentina Mía Maestro, a la italiana Valeria Golino y a los mexicanos Patricia Reyes Spíndola y Diego Luna, entre otros.
- © Corresponsal-NOTICINE.com
Andrea Prodan protagoniza film inspirado por su hermano Luca (Sumo)
21-III-02
Andrea Prodan, el hermano del legendario cantante de Sumo, asume el papel protagónico de la película argentina "El jardín primitivo", que se rueda por estos días en distintos escenarios de Traslasierra (Córdoba). El film, cuyo guión está realizado por Mario Gómez y basado en un cuento de Raúl Ortiz, relata la historia de un periodista ex combatiente de Malvinas (personificado por Andrea Prodan) que viaja a la mencionada zona serrana para descubrir a un fantasma (encarnado por Jean Pierre Noher) que ronda por la región. Esto llevará al protagonista no sólo a conocer personajes muy particulares, sino también a reconstruir su propio pasado y superar dificultades
Luego ya de algunas semanas de trabajo, el rodaje recorre su etapa final. De hecho, durante estos días se encuentra en el lugar el actor Jean Pierre Noher, quien encarna al fantasma de una legendaria figura del rock nacional, que los espectadores identificarán con Luca Prodan, el fallecido líder de Sumo.
Andrea Prodan, quien está muy conforme con la historia y el esfuerzo que implica el hecho de llevar adelante tal producción, es un actor de origen italiano que ha participado en importantes producciones europeas, y que desde hace algunos años decidió afincarse en Nono, precisamente el mismo lugar elegido por Luca cuando se vino a vivir a Argentina. Además ha realizado incursiones por la música, lo que lo transforma en un artista de tiempo completo.
En declaraciones al diario cordobés La Mañana, Andrea afirma que aceptó trabajar en la película porque no se refería a su hermano Luca: "En muchas oportunidades me ofrecieron propuestas de ese tipo, en las que incluso yo tenía que hacer de él y nunca acepté ni aceptaría. Pero esto es muy interesante porque es una historia que tiene otros ingredientes. Habla de Argentina y más concretamente de la guerra de Malvinas. En ese contexto, se da la presencia de este fantasma. Incluso mi personaje se encuentra con el fantasma y lo llama por el nombre de Luca, pero es algo que queda como abierto, a la interpretación del espectador".
Andrea Prodan, el hermano del legendario cantante de Sumo, asume el papel protagónico de la película argentina "El jardín primitivo", que se rueda por estos días en distintos escenarios de Traslasierra (Córdoba). El film, cuyo guión está realizado por Mario Gómez y basado en un cuento de Raúl Ortiz, relata la historia de un periodista ex combatiente de Malvinas (personificado por Andrea Prodan) que viaja a la mencionada zona serrana para descubrir a un fantasma (encarnado por Jean Pierre Noher) que ronda por la región. Esto llevará al protagonista no sólo a conocer personajes muy particulares, sino también a reconstruir su propio pasado y superar dificultades
Luego ya de algunas semanas de trabajo, el rodaje recorre su etapa final. De hecho, durante estos días se encuentra en el lugar el actor Jean Pierre Noher, quien encarna al fantasma de una legendaria figura del rock nacional, que los espectadores identificarán con Luca Prodan, el fallecido líder de Sumo.
Andrea Prodan, quien está muy conforme con la historia y el esfuerzo que implica el hecho de llevar adelante tal producción, es un actor de origen italiano que ha participado en importantes producciones europeas, y que desde hace algunos años decidió afincarse en Nono, precisamente el mismo lugar elegido por Luca cuando se vino a vivir a Argentina. Además ha realizado incursiones por la música, lo que lo transforma en un artista de tiempo completo.
En declaraciones al diario cordobés La Mañana, Andrea afirma que aceptó trabajar en la película porque no se refería a su hermano Luca: "En muchas oportunidades me ofrecieron propuestas de ese tipo, en las que incluso yo tenía que hacer de él y nunca acepté ni aceptaría. Pero esto es muy interesante porque es una historia que tiene otros ingredientes. Habla de Argentina y más concretamente de la guerra de Malvinas. En ese contexto, se da la presencia de este fantasma. Incluso mi personaje se encuentra con el fantasma y lo llama por el nombre de Luca, pero es algo que queda como abierto, a la interpretación del espectador".
- © Fotograma.com-NOTICINE.com
"Guerreros": Daniel Calparsoro lleva a los jóvenes del barrio al infierno
20-III-02
El realizador vasco Daniel Calparsoro quiere con "Guerreros", presentada hoy en Madrid y que estará en los cines españoles este viernes, trasladar al espectador la experiencia de unos jóvenes, casi niños, cuya misión humanitaria se convierte en una aventura infernal. "La veracidad era la gran preocupación del equipo, y fue uno de los motivos por los que nos fuimos a Kosovo", ha dicho el autor de "Salto al vacío" y "Asfalto", que en su quinto largo ha dispuesto de un alto presupuesto y de protagonistas como Eduardo Noriega, Eloy Azorín o Rubén Ochandiano.
Calparsoro, quien como Noriega y algún otro de sus actores, nunca tuvo la experiencia de empuñar un arma al no hacer el servicio militar, se inspiró en el punto de partida de la novela "El señor de las moscas", de William Golding, y en varios viajes a la zona de Kosovo y Bosnia para contar una historia no real pero sí posible, sobre soldados españoles en Kosovo, en el invierno de 2000. Para reparar un repetidor eléctrico, un destacamento se introduce en la zona de exclusión, donde siguen unos combates en los que no tardarán en verse implicados, a pesar de su teórica neutralidad.
"Quería coger a la generación de jóvenes que ven en la tele "Gran Hermano" y "Operación Triunfo" y llevarlos al infierno, al pasado, y ver cómo esta gente de la calle, gente joven que no está comprometida ideológicamente, sino que va allí por un contrato, se enfrenta a una situación de guerra real", ha explicado el realizador, un donostiarra de 33 años cuya carrera ha estado hasta ahora ligada a la de su hoy ex esposa, la cantante y actriz Najwa Nimri (que no obstante si no actúa sí ha compuesto con su grupo la banda sonora).
Aunque Calparsoro no niega que hay en su película un afán antibelicista, sostiene que no se trata de un film político, "sino de entretenimiento con contenido". Opina que aunque la vida de los jóvenes occidentales hoy está bastante alejada de este tipo de conflictos, "La guerra es lo que más predomina en este mundo". Por eso, ha intentado acercarla a quienes sólo la conocen por video-juegos: "No sé si la película gustará o no, creo que sí, pero lo seguro es que el espectador va a vivir una experiencia de guerra real durante una hora y media".
Los nueve personajes principales de "Guerreros", todos ellos militares, fueron interpretados por Eloy Azorín, Eduardo Noriega, Rubén Ochandiano, Carla Pérez, Jordi Vilches, Roger Casamajor, Iñaki Font, Sandra Wahlbeck y Olivier Sitruk. La acción se desarrolla en Kosovo, aunque en esta región ex yugoslava sólo estuvieron una semana, y el resto del rodaje discurrió en el Pirineo de Lleida y Huesca, en Guadalajara y Madrid.
El realizador vasco Daniel Calparsoro quiere con "Guerreros", presentada hoy en Madrid y que estará en los cines españoles este viernes, trasladar al espectador la experiencia de unos jóvenes, casi niños, cuya misión humanitaria se convierte en una aventura infernal. "La veracidad era la gran preocupación del equipo, y fue uno de los motivos por los que nos fuimos a Kosovo", ha dicho el autor de "Salto al vacío" y "Asfalto", que en su quinto largo ha dispuesto de un alto presupuesto y de protagonistas como Eduardo Noriega, Eloy Azorín o Rubén Ochandiano.
Calparsoro, quien como Noriega y algún otro de sus actores, nunca tuvo la experiencia de empuñar un arma al no hacer el servicio militar, se inspiró en el punto de partida de la novela "El señor de las moscas", de William Golding, y en varios viajes a la zona de Kosovo y Bosnia para contar una historia no real pero sí posible, sobre soldados españoles en Kosovo, en el invierno de 2000. Para reparar un repetidor eléctrico, un destacamento se introduce en la zona de exclusión, donde siguen unos combates en los que no tardarán en verse implicados, a pesar de su teórica neutralidad.
"Quería coger a la generación de jóvenes que ven en la tele "Gran Hermano" y "Operación Triunfo" y llevarlos al infierno, al pasado, y ver cómo esta gente de la calle, gente joven que no está comprometida ideológicamente, sino que va allí por un contrato, se enfrenta a una situación de guerra real", ha explicado el realizador, un donostiarra de 33 años cuya carrera ha estado hasta ahora ligada a la de su hoy ex esposa, la cantante y actriz Najwa Nimri (que no obstante si no actúa sí ha compuesto con su grupo la banda sonora).
Aunque Calparsoro no niega que hay en su película un afán antibelicista, sostiene que no se trata de un film político, "sino de entretenimiento con contenido". Opina que aunque la vida de los jóvenes occidentales hoy está bastante alejada de este tipo de conflictos, "La guerra es lo que más predomina en este mundo". Por eso, ha intentado acercarla a quienes sólo la conocen por video-juegos: "No sé si la película gustará o no, creo que sí, pero lo seguro es que el espectador va a vivir una experiencia de guerra real durante una hora y media".
Los nueve personajes principales de "Guerreros", todos ellos militares, fueron interpretados por Eloy Azorín, Eduardo Noriega, Rubén Ochandiano, Carla Pérez, Jordi Vilches, Roger Casamajor, Iñaki Font, Sandra Wahlbeck y Olivier Sitruk. La acción se desarrolla en Kosovo, aunque en esta región ex yugoslava sólo estuvieron una semana, y el resto del rodaje discurrió en el Pirineo de Lleida y Huesca, en Guadalajara y Madrid.
- © Redacción-NOTICINE.com